lunes, 9 de diciembre de 2013

QUE SEA BIENVENIDA LA NAVIDAD

Y me es difícil empezar a escribir para describir lo ocurrido y como me siento. Vale que no soy la hija perfecta, ¿Quién lo es?, ¿Quién no se pelea con sus padres?...Pero las cosas tienen un límite, el límite de cuando te expresas abiertamente con tu familia y terminas con un "os quiero" pero, por su parte, hacen caso omiso y siguen igual. Cada paso adelante significa que habrá dos hacia atrás. Pensaba que la relación con mis padres era buena, pero ya veo que no. No me valoran, no entienden nada, no comprenden nada. Se creen que estoy hecha con la misma piel que otros muchos de mi edad. Esas personas que viven conmigo y que aveces llamo "papá o mamá" pierden cada día el significado y la autenticidad y me ponen más claro que no quiero seguir aquí. "Pero seguro que exageras" No quiero poner ejemplos concretos, pero cosas como "vas ha hacer que me muera", "me gustaría irme de esta casa por ti", "tu eres el problema", "eres un cáncer" pues hacen que mi existencia aquí pierda el más meno sentido. Decirle a tu madre que se preocupe más de su vida y que se cuida ella más y no a los otros es motivo de pelea en esta mi vida. Siento existir, siento poder hablar, ver u oír cosas. Cada día me siento más inútil y cada día me estoy apartando más del mundo, poco a poco, con excusas inocentes, pero lo hago. Ahora mismo no se porque estoy llorando, no sabría decirlo, son tantas cosas las que me agobian y hacen que recuerde aquello que una vez no llegué ha hacer, la solución más rápida y cobarde, porque cada persona es un mundo, y mi mundo se me está haciendo demasiado inalcanzable e incomprensible. "Putos pensamientos adolescentes" pero no, no son solo esas cosas. Estuve esperando que a mi vida llegaran razones para sonreír y llegaron, pero se fueron más rápido de como vinieron. Y ahora estoy cayendo en la cuenta de que a mi no me gusta estar en mi casa, encerrada, sin dar señales de vida, no, pero es lo que me está obligando hacer mi subconsciente para no sentirme tan mal, porque como he dicho antes, me estoy alejando de todo. Ahora vivo por y para estudiar. Que no se puede tener todo, y yo aprendí ha valorar lo que uno tiene pero, si lo que tengo me odio, ¿qué demonios puedo hacer? Y a los problemas diarios se suman los que ya llevo arrastrando un año, y con ellos los que llevo arrastrando toda la puta vida. Y si que es verdad que podría tener muchos más, pero a algunos los he mandado a tomar por culo porque no tengo tiempo para historias de gente que no me quiere, y yo no quiero perder el tiempo. 
Como conclusión...callar y esperar, porque yo ya lo he intentado todo. He estado mucho tiempo pensando que no tenía problemas con nada, y era mentira, y ahora toda mi propia mentira se cae, y yo estoy debajo de ella. Y claro, todo en mi cabeza se revuelve y mis rayos de sol, las cosas que me hacen sonreír día a día, se apagan. Me encantaría reírme con un chiste malo, con algún problema de televisión, con una película, con algo, pero nada. Y mi sonrisa y mis pesares desaparecen pensando en tiempos pasados, tal vez con personas que me hicieron mucho daño...y de eso vivo ahora. Ojalá pudiera dormir para olvidar, pero no tengo tiempo.