domingo, 2 de febrero de 2014

SIN DESTINO

Hay decisiones en las cuales es mejor no buscarles un porque, ni pensar en que pasaría si hubieras elegido otra opción. Son esas decisiones que te hacen feliz en el momento y no te importa pensar en si saldrá bien o saldrá mal, solo sabes que te hace feliz aunque sea en el primer minuto. Y es esto lo que le hace a la vida tener ese punto de intriga, de reto el cual superar...Si algo he aprendido, es que lo único que no tiene solución es la muerte y es gracioso porque es algo que se podría elegir. Ahora mismo podría levantarme, ir a la cocina, coger el cuchillo del jamón y dejarme allí la vida...pero no tengo ganas. No tengo ganas porque estoy en esa decisión que he dicho que me hace feliz, al menos al momento, y no se si el éxtasis perdurará o no. Y tampoco e importa.
El momento  de esta decisión fue muy premeditada realmente, no sabía que iba ha hacer, ni sabía lo que quería. Ya ni el corazón ni el cerebro me decían nada, era como si se hubieran lavado las manos y no quisieran saber nada, y dejaran a una mini-yo con todo el peso de <<la decisión>>. ¿Es lo que realmente quiero? Sí. Estoy jodidamente enamorada de él. Y suena raro, pero...me necesita. Y suena raro pero...le necesito. "Ya se largarán las malditas mariposas del estómago"- decía. Pero no. Inconscientemente, deseaba verle, deseaba hablar con él, y cuando lo hacía me sentía bien. Aunque solo fueran 10 minutos con él, me quitaba toda la mala leche de ocho horas de instituto y todo lo de la tarde anterior. ¿Obsesión?, ¿Me estoy mintiendo a mi misma?, ¿Es solo capricho? Son preguntas que en momentos me vienen, que pienso que tal vez surgen de la desconfianza, pero después hablo con él y desaparecen. ¿Me estaré equivocando? Esta pregunta es la más resonante, pero, poco me importa, o tal vez es que no la quiero pensar para no joderme a mi misma y disfrutar y confiar en él plenamente...más lo segundo.
Había otro chico que me gustaba, desde antes incluso que <<él>>, y estaba decidida en tener algo con él, en términos normales "tirarle" para que se fijara en mi o que viera que sentía interés. Pero al cabo del tiempo veía que no era más que una encerrona que me hice a mi misma para tener la mente en otro chico que no fuera <<él>>, y el otro no me gustaba realmente. No sentía esas mariposas, o lombrices, o sustancias químicas que empiezan ha hacer una orgía en los órganos internos a su presencia. Tras algo que realmente no me jodió demasiado porque mi mente lo comprendía, no soy muy guapa, ni tengo una personalidad flipante, digamos que tengo el autoestima a -100, y que el hecho de que a <<él>> le gustara alguien cercano a mi, la cual lo tenía todo pues no me sorprendía y me rendí. Pero parecía que el no tenía muy claro lo que quería, y tras cosas y cosas...volvió a mi. <<Su chica>> dice él. La historia que sigue ya seguirá.

sábado, 25 de enero de 2014

DAR Y NO RECIBIR, MI MALDITA MANÍA.

Supongo que todos lo hemos sentido alguna vez. Esa sensación de dar algo a alguien y que se apodere de el, lo haga suyo sin mérito alguno. Eso se ha convertido en un hábito mio no muy vacacional. Persistente como los pelos de mi gato a mi ropa.
Debo decir que más que en cosas materiales, la gente se ha apoderado de cachitos de mi, y no hablo en el ámbito del <<AMOR>>, sino, en carácter, personalidad, gustos...y creo que hasta eso me jode más. Estoy harta, no, estoy cansada de que seres humanos, los cuales tienen capacidad, como yo la he tenido, de crearse su propio mundo, su propio carácter, sus propios gustos, que estén satisfechos con ellos mismos en su puente de la vida hecho con palos recibidos, con piedras, con...MOCOS, para traspasar el río de problemas que hay en esta vida. Pero parece que ahora la gente le es más fácil tener a un referente, un alma caritativa que les dirija, enseñe inocentemente, de apoyo y que después no te lo sepan agradecer. O fíjate que no quiero una disculpa, sino algo más egoísta pero comprensible hacia mi misma y además un favor para ellos...Experimentad vosotros mismos.  Además de una queja, es una petición que no os viene mal. Me gusta cuando puedo hablar con la gente de cosas que nos gustan mutuamente, pero cuando hablas con alguien que su gusto es...superficial, que solo conoce el envoltorio, no es emocionante, y empieza a sudar, y a no saber que decir ¡¡¡¡Y YO TAMBIÉN SUFRO POR VER TAL GRADO DE INCAPACIDAD PARA DESENVOLVERSE!!!
Concretamente, en mi caso, me absorbían, y, después, como ellos tenía más libertad que yo, mis pensamientos de futuro los aplicaban "a la de ya" Tanto estéticamente, como materialmente...hasta sueños míos donde la gente dice "que haces con tu vida,socia?" pero lo veían bien porque yo lo veía como tal, y lo aplicaban. Me gusta la gente con personalidad...¿qué le hago?, ¿toser y decir a lo bajini "ac, ac, ac, posser, ac, ac"?
Yo y mis historias para no dormir.