Cuando estoy enamorada tengo la esperanza de ver a esa persona especial, cuando estoy con él buscarle la mirada y apartarla rápidamente, imaginarme como besará, tener dopamina volcada en mi ser, permanecer en un estado de euforia total. Ya, claro, lo pasaría mal, porque puede que no fuera correspondido, como siempre, pero se tiene una pequeña esperanza.
Cuando no estoy enamorada, si, vivo por mis amigos y familia, pero es como si necesitara otro tipo de amor, algo que haga que en mi estómago vuelen mariposas, y no polillas como ahora. Poder escuchar canciones que te hagan recordar a esa persona. Darlo todo. Sentir mucho. Callar poco.
Cuando no estoy enamorada me falta algo. No siento como si tuviera que depender siempre de alguien, sino, que es una razón para sacar mi yo romántico y artístico que alimenta mi felicidad, y con ello sentirme en mis máximas junto a esa persona.
Aveces echo de menos esa sensación, pero si que es verdad que tampoco la busco. No me gusta eso de estar con una persona por matar el tiempo ya que me gusta darlo todo. Ya llegará. Ahí es donde me aferro.
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