LA CHICA DE PIEDRA Y BIZCOCHO.

Supongo que seré un fantasma y apareceré a las personas cuando su cabeza está loca, llena de amargura.
Me siento asi, como si nadie supiera de mi existencia, hablo, pero a nadie le interesa. Normal que me infravalore, que me considere una mierda, si es lo que me hace sentir personas que quiero. El simple hecho de que al hablar no me escuchen me duele, porque no es una vez, ni dos...son muchísimas veces. Que nadie me pregunte como estoy...me duele. De vez en cuando un poco de atención no me es mal, ¿sabéis? Porque siempre se me trata como la que no siente, la que si cuenta algo no importa, no tengo nada interesante para daros. Y una, y otra, y otra vez, tener que ir como una sombra detrás de las personas me duele mucho, porque parece que soy la que no hace falta en ningún lugar. ¿Qué aporto yo? ¿Risas? Solo aburrimiento. Ciertamente que soy un poco monótona...pero se me podría valorar un poco más. Un gramo mas.
Acabo por esconder mis sentimientos porque a nadie le interesan realmente. Digo algo, pero se pasa de mi, yo no pido un drama, pero si que se me toma mas en serio.
Y llego a pensar que para que coño estoy aquí, para que coño hago las cosas, para que todo.
Para mi un poco de amor es muchísimo. Estoy tan acostumbrada a que me ignoren que cuando alguien se interesa por mi me lo creo, me la juego, y me hace sentir bien. Luego vienen los palos. Pero asi soy yo, asi me ha hecho la sociedad, de piedra aparentemente, y por dentro de bizcocho.